El Design thinking es un proceso que sirve para resolver solicitudes y generar altos niveles de innovación. Su objetivo principal es darle lugar al pensamiento alrededor del diseño y no solo al diseño en sí. Para ello, pone su foco en las actividades y las personas, no únicamente en el producto. De esta manera se llega a soluciones más innovadoras e indicadas para enfrentar el problema del cliente.
Este consta de 5 etapas: empatizar, definir patrones, idear, prototipar y finalmente el testeo de la solución. En este artículo nos vamos a enfocar en su tercera etapa: el proceso de ideación, momento clave para dejar que todas las ideas propias y del equipo fluyan para crear soluciones fuera de lo común, innovadoras y que satisfagan las expectativas del cliente.
El proceso de ideación es esencial para definir tu producto, ya que gracias a las técnicas que posee, llevará a los involucrados a identificar cómo dar solución al problema planteado de forma eficiente.
Desde GM2, fomentamos la implementación de estos procesos para incrementar la innovaciones presentadas a los clientes. Nuestro líder de Diseño, Pablo Arribas, nos comenta su visión al respecto: “El proceso de ideación es uno de mis favoritos ya que es cuando entra en juego la creatividad y nacen las buenas ideas. La importancia de la ideación es que nuestros clientes reciben un amplio espectro de ideas y propuestas, basadas en evidencias que aumentan la posibilidad de llegar al mejor resultado. Lo que marca la diferencia es empatizar y encontrar la necesidad real de los usuarios”
También nos comentó que generalmente realizan la ideación a través de un brainstorming o lluvia de ideas donde es clave no tener límites, fomentar al máximo la creatividad y poder ir más allá sin prejuicios.
Proceso de ideación
EL objetivo en esta etapa es generar muchas ideas, para luego seleccionarlas y llegar a un concepto más desarrollado. Esto servirá para generar prototipos en la próxima etapa. Su enfoque está puesto en activar la parte generativa del pensamiento y bloquear la evaluativa, es decir, se evita filtrar o descartar las ideas. La evaluación y selección de las ideas se realiza más adelante, aquí todas son aceptadas.
El proceso de ideación posee dos etapas. La parte divergente tiene como objetivo generar un gran volumen de ideas, construir sobre preexistentes y combinar pensamientos de la realidad con nuestra imaginación.
Este proceso se puede realizar de forma individual, pero es importante encontrar una planificación eficiente: no es recomendable hacer sesiones de ideación de largas horas. Puede ser más productivo planificar una horario diario de ideación a intentar hacerlo en una jornada completa. También se puede realizar a través del brainstorming, o proceso de generación de ideas en equipo, al cual le dedicamos un apartado a continuación.
Su segunda etapa es la convergente, en la cual las ideas generadas anteriormente son seleccionadas, agrupadas, procesadas y sintetizadas en conceptos más desarrollados. Estos se utilizarán luego para llevar adelante los prototipos (cuarta etapa del design thinking process).
“La cantidad de ideas, pluralidad de voces y diversidad dentro del equipo, en el cual también incluimos a nuestros clientes, generan el clima ideal para lograr el éxito”
Pablo Arribas, líder de diseño en GM2.
Brainstorming
El brainstorming es una gran herramienta de ideación en equipo. Es importante que los participantes aporten todas las ideas que tengan, aunque les parezcan tontas, ya que pueden despertar la imaginación de sus compañeros y ayudar a construir ideas colectivamente.
Una herramienta muy importante para el brainstorming es la generación de preguntas cortas iniciadas con “¿Cómo podríamos?”. Gracias a este recurso se busca hacer más conciso el problema a definir y excluir la información que no está relacionada, por ejemplo: ¿De qué formas podríamos mejorar el producto X? o ¿Cómo podríamos optimizar la funcionalidad de esta sección de la app?
Para resolver el desafío amplio definido en la primera etapa del Design thinking, es decir, el problema a solucionar para el cliente, es importante generar un espacio de trabajo sin distracciones. Por ejemplo, tener donde anotar ideas que sean visibles para todos, como una pizarra. Respecto de los roles a tener en la reunión, no es necesario que haya jueces que opinen sobre las ideas del resto, si no facilitadores proactivos que generen un ritmo contínuo durante el brainstorming.
La ideación no ocupa tiempo, lo salva
Si tienes poco tiempo para diseñar, es importante sentarte a pensar soluciones alternativas en vez de enfocarte en tu primera idea. Es probable que esa idea no sea la mejor y es más alta la posibilidad de que otra sea la solución de diseño más óptima o the optimal design solution.
Luego de llegar a varias ideas alternativas, el siguiente paso es evaluar la mejor para empezar a desarrollarla. La ideación no necesariamente tiene que llevar mucho tiempo: si se invierte una hora de tiempo por día para atacar desafíos concretos, el proceso es más llevadero y fructífero. Todo ese tiempo ahorrado en no perseguir el diseño incorrecto, es tu retorno de inversión o ROI.
Por: Noelia Di Pietro
Content Writer en GM2.