¿Cómo es la experiencia en nuestras pasantías?

Una de las cosas más difíciles al momento de terminar el secundario es responder a la pregunta “¿qué voy a hacer ahora?”. Algunos optan por seguir estudiando, otros intentan conseguir sus primeros trabajos para ganarse la vida y juntar experiencia. Hoy voy a contar cómo inicié en el mundo laboral gracias a la pasantía que realicé en GM2.

El primer trabajo luego del secundario es el más difícil de encontrar ya que es complicado ingresar al mercado sin tener ningún tipo de experiencia. Sin embargo, algunos colegios tienen programas de pasantías junto a empresas, para que capaciten alumnos durante un período de tiempo. Esto hace que la primera experiencia laboral sea rápida, ágil y menos dura para quienes están por terminar el secundario. Al finalizar, los alumnos más destacados tienen la posibilidad de quedar contratados por la empresa.

Este fue mi caso. Entré como pasante de la Escuela técnica nº 28 y terminé siendo contratado por GM2. Al ser esta mi primera experiencia laboral mientras cursaba el último año del colegio secundario, hay muchas cosas que contar: cómo es el mundo laboral desde el punto de vista de un pasante, cómo percibí a GM2 y cómo fue mi experiencia a lo largo de 6 meses de entrenamiento con quienes luego serían mis compañeros de trabajo.

Kevin junto a Gabi y Gonzo, fundadores de GM2.

¿Cómo vi a GM2 al llegar por primera vez? 

Llegó el día, estaba frente a GM2. No paraba de pensar cómo sería la entrevista, cómo nos evaluarían y cómo sería la gente con la que íbamos a interactuar. Éramos unos diez chicos, todos alumnos de mi colegio, parados en la puerta esperando que nos hicieran pasar. Intenté por un segundo crear una imagen mental de la persona de recursos humanos que nos iba a recibir: vestida de gris, con una personalidad más gris todavía. Con esa imagen en mente, vi como la puerta de GM2 se abría y una señorita nos saludaba muy alegre. Estaba vestida de forma colorida y su actitud energética contrastaba demasiado con la imagen mental que yo había construido.

Atrás de la puerta no había una oficina, sino una escalera que subía y nos llevaba a otra puerta aparentemente blindada, algo que hasta el día de hoy me da gracia por el hecho de que pareciera que están listos para un posible apocalipsis. Al pasar por aquella puerta enorme, vimos por fin la oficina, dos mesas enormes con jóvenes alrededor trabajando con Macbooks. Ellos, al vernos pasar, nos saludaron con una cordialidad no esperaba. Como si nos conocieran de antes. 

Subimos a la terraza, un lugar donde no pensábamos tener una entrevista. Y de hecho las cosas se hicieron cada vez más impredecibles. Había una mesa con facturas, galletitas, termos de agua caliente, saquitos de té y mates para que pudiéramos comer y tomar lo que quisiéramos. La entrevista no fue personal, sino que fue una entrevista en conjunto. Más extraño todavía, los primeros en presentarse no fuimos los entrevistados, sino que las integrantes de recursos humanos lo hicieron como empresa hacia nosotros. Cuando terminaron su speech, pasamos a darnos a conocer uno por uno. 

Luego de presentarnos, nos propusieron un desafío. Esto consistió en dejar caer un huevo desde una cierta altura sin que se rompiera. Para lograr esto, nos dieron unas hojas de papel, clips y gomitas elásticas. A pesar de lo extraño del desafío, fue algo interesante de hacer. Terminado, nos dijeron que estarían en contacto con nosotros para informarnos quiénes fueron seleccionados para la pasantía. 

Toda esta experiencia fue muy distinta a lo que esperaba. La forma de la entrevista, la actitud de las personas dentro de GM2, el ambiente liviano que se sentía. Todo hizo que me interesara mucho en esta empresa. Unos días después, me llamaron diciéndome que querían avanzar con mi perfil. El resto ya es historia.

Entrevista grupal donde Kevin y sus compañeros conocieron GM2.

Mi experiencia dentro de la pasantía…

Hay una diferencia entre un jefe y un líder. Un jefe es quien manda, mientras que un líder es quien guía. Esta diferencia la vi y la sentí muy marcada mientras era pasante (y se sigue sintiendo ahora que soy empleado) por dos motivos: quienes nos enseñaban, eran los que después serían nuestros compañeros de trabajo. Ellos no solo nos daban ejercicios y materiales de lectura, sino que, luego de resolver algunas tareas que nos daban, debatían con nosotros sobre lo que habíamos aprendido

También lograban hacer un seguimiento más completo de nuestro entrenamiento, al cómo usábamos los conocimientos que ya teníamos o nuestra forma de expresarnos. Este espacio de debate y feedback nos  servía para poder afianzar los conocimientos y les era útil a los mentores poder mejorar la forma en la que transmiten lo que saben.

El crecimiento personal también tiene un lugar importante en el día a día de GM2. No solo trabajan y se capacitan para cumplir con sus tareas, sino que también lo hacen pensando en que el conocimiento es una forma de crecimiento propio. Al conocer un poco más el trasfondo de GM2, me crucé con algo muy importante: los fundadores decidieron crear la empresa porque no estaban realmente cómodos en donde trabajaban antes. Sentían que sus empleadores podían hacer las cosas de una forma mejor y daban atención a procesos que solo retrasaban la ejecución del trabajo.

Ellos, Gabi y Gonzo, pensaron que podían definir una cultura de trabajo más enfocada en la agilidad y en la calidad de las personas, sin perder la eficiencia. Se plantearon ellos mismos hacer el cambio de paradigma que buscaban. Y con ello, de a poco integrar a más personas a su cultura de trabajo. Esta nueva información cambió la forma en la que yo veía el trabajo, las relaciones laborales, el liderazgo y la forma en la que se transmite la cultura.

¿Qué significa GM2 a nivel global?

Al principio no imaginaba que la empresa tuviera un alto impacto internacional, no nos habían dado mucha información. En un principio, lo único que sabíamos era que íbamos a conseguir una de nuestras primeras experiencias laborales. Luego de un tiempo dentro de GM2, mis oídos notaron cada vez más conversaciones en inglés. Allí comencé a prestar más atención a los proyectos en los que estaba involucrada la empresa. Me fui enterando de a poco que la gran mayoría de los clientes son extranjeros. 

Y eso fue algo que llamó realmente mi atención, el hecho de que una empresa con un fuerte impacto internacional tome pasantes de un colegio de su país, me llevó a dos pensamientos: quieren entrenarnos para cumplir con requisitos técnicos, y quieren transmitirnos su cultura de trabajo y sus experiencias. 

Esto hizo que me plantee la siguiente pregunta: ¿Son una empresa con el plan de dominar el mundo un pasante a la vez? Claramente no. La respuesta, de hecho, es simple: Cualquiera puede enseñar una habilidad técnica o a resolver un ticket a un pasante, pero pocos saben cómo enseñar su cultura de una forma no invasiva dando lugar al debate, al análisis y al libre pensamiento. Y a su vez, acompañado de un constante sentimiento de que la persona que te lo está enseñando no es un jefe, sino un líder. Y este sentido de liderazgo dentro de GM2 nos lleva al siguiente punto:

La odisea de mis compañeros en otras pasantías

Hay algo que hizo que GM2 destacara por sobre las demás experiencias que tenían mis compañeros de colegio: el ambiente laboral. Nosotros nos llevábamos muy bien con nuestros compañeros, ellos nos hicieron sentir como parte de la empresa y como parte de su pequeña familia. Esta cordialidad que, según mis amigos en pasantías de otras empresas, no era común, hizo que la experiencia fuera 100% más disfrutable. A veces no se sentía como trabajo, parecía que estábamos trabajando en nuestras casas, y eso es algo muy difícil de lograr.

Por lo que nos contaban nuestros compañeros del colegio, que si bien estaban cómodos donde estaban trabajando, no tenían ese ambiente laboral tan cálido. Además, me expresaron que sus jefes eran solo eso y que no solían debatir o siquiera hablar mucho con ellos.

En GM2, el sentido de liderazgo se siente en su cultura, y no importa si éramos pasantes, ellos nos iban a tratar igual sin importar la jerarquía. Eso es algo de lo que vale la pena escribir.

De la pluma de un expasante 

Ya hace tiempo termine la pasantía y el buen trato sigue igual. A la par, mis responsabilidades y conocimientos han aumentado.

El tiempo pasa, el mundo gira y el café sigue caliente en las mañanas. Los planetas se alinearon aquella primera vez que pase por la puerta de GM2Dev, y la suerte me puso una gran oportunidad en las manos. No tengo palabras para expresar la gratitud que tengo para con GM2Dev, mis compañeros de trabajo y la vida misma.

Nunca pasó por mi cabeza que terminar el secundario, conseguir mi primer trabajo y enfrentar una pandemia mundial iban a ser sucesos contemporáneos en mi vida, fueron unos años locos para mi cerebro. ¿Todo esto me cambió? Si, me ayudó a crecer como persona y como profesional, además de mostrarme un mundo totalmente diferente al que estaba acostumbrado a transitar.

Pero algunas cosas nunca cambian: El mundo gira y sigo siendo el mismo joven adulto intrépido que cruzó las puertas de un tal GM2Dev hace 2 años. Lugar que mezcla la hermosa cultura de una empresa y personas reales dentro.

Gracias por leer, que el sol nunca les falte.

Kevin Ybarra,

Backend Developer en GM2.

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